Oaxaca, Oax.- El economista y presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD), Ricardo Becerra, señaló que el reciente sismo de 7.5 grados en escala de Richter, que tuvo como epicentro La Crucecita, Santa María Huatulco, en Oaxaca, “fue como un trompetazo que nos anuncia que la siguiente parte del año es la parte de los desastres naturales del orden hídrico y meteorológico, y quizá de los más fuertes de los que hemos presenciado en otros años”.

El científico social afirmó que la falta de preparación para enfrentar, calcular y contabilizar los daños que deja un desastre, es una de las ausencias más perniciosas para cualquier proceso de reconstrucción y para atender a la gente que sufre por ello.

En entrevista con Abanico Social, el especialista explicó también que una de las grandes ausencias que todavía padece el sistema de protección civil mexicano, es que no ha hecho acciones de prevención antes los desastres.

“Todavía no hemos completado la información y mapas de riesgo para saber dónde y cuándo es probable que ocurra un desastre, y qué hacer ante una emergencia. Seguimos con muchos huecos que nos están cobrando caro”, dijo.

Ricardo Becerra, lamentó que hasta el momento no se tenga información precisa del grado de afectación que este provocó en diferentes comunidades.

Por ello, consideró necesario que surja una institución de acción rápida que sepa reconocer a la brevedad el conjunto de daños que provoca un sismo, para poder atender así a las personas damnificadas y planear una reconstrucción que valga la pena.

Resaltó la importancia de que las autoridades también sepan que tomar decisiones con la misma prisa en que sucede una emergencia, representa una mala práctica.

“No se tienen protocolos ni entrenamiento social para tomar decisiones adecuadas después de un desastre. Las más adecuadas no suelen ser las más apresuradas”, insistió.