Con todos los recursos posibles de convencimiento ante un público un tanto apático, este sábado iniciaron las campañas para la elección de diputaciones por el principio de mayoría relativa, presentadas por 12 partidos políticos, que incluyen una coalición (de 3) y candidaturas comunes (en un par de ellos), con lo que ya está en marcha el momento más interesante del proceso electoral ordinario 2020-2021.

En este proceso, brillan por su ausencia los llamados candidatos independientes, con lo que se demuestra que dicha calidad ha perdido credibilidad en tiempos en que valen más las definiciones político-ideológicas claras y sin subterfugios. Aunque, a decir verdad, los requisitos para los aspirantes eran demasiado exigentes e inequitativos.

El Instituto electoral local ha expedido las constancias correspondientes a las candidaturas, destacando que cumplieron además con la postulación de fórmulas de candidaturas a diputaciones al Congreso del Estado, conformadas por personas indígenas y/o afromexicanos, con discapacidad, mayores de 60 años, jóvenes y de diversidad sexual.

Con algunas divergencias respecto del registro de las cuotas LGBTTTIQ+ de los partidos que desde su interpretación los incumplieron, y dudas de algunos ciudadanos acerca de si quienes aparecen como candidatas o candidatos indígenas cumplen a cabalidad tal condición, el arranque de la contienda se produce, en condiciones inusuales, debido a que el país está inmerso en una pandemia, generada por el coronavirus. Lo anterior, puede incidir en los niveles de participación ciudadana.

La emergencia de salud, igualmente, puede hacer variar el estilo, el modo y los mecanismos tradicionales para hacer campaña, pues se consideran riesgosas las concentraciones multitudinarias. Las y los candidatos tendrán que echar mano de otras formas de comunicación política y de propaganda para acercarse al futuro elector.

Cabe señalar que, en el marco del proceso para relevar más de 21 mil cargos de elección popular en todo el país, la violencia sigue estando presente. Se ha dado cuenta sobre intimidaciones o agresiones en que se han visto inmiscuidos 117 aspirantes – hombres y mujeres - de los que tres han sido asesinados y 10 casos graves de desapariciones o agresiones. También, 35 casos relevantes, en los que los aspirantes cuentan con medidas de protección como un botón de pánico o escoltas, en una estrategia coordinada, quisiéramos pensar que, con gran eficacia, entre los tres niveles de gobierno.

La manera en que se brinda protección está organizada de tal modo que, si se trata de aspirantes a gubernaturas y escaños federales, las asume la Federación. Si son cargos locales, reciben apoyo en coordinación con autoridades locales, municipales y federales.

Es una realidad que en diversas regiones del país y de nuestro estado, siguen actuando organizaciones criminales tratando de incidir en la conformación de fórmulas de candidatos a legisladores y concejales, con el fin de decidir en los presupuestos y la vida política en general. Casi la mitad de los casos de intimación se concentran en seis estados, entre los que destaca Oaxaca.

Si bien no hay todavía informes concluyentes sobre la verdadera causa de los ataques criminales en que perdieron la vida, activistas políticos como, Ivonne Gallegos y Leonardo Díaz, estos casos ya fueron motivo de una manifestación, exigiendo al gobierno de Murat su esclarecimiento, así como garantías para una ciudadanía que sigue padeciendo inseguridad y zozobra permanentes.

Como las autoridades electorales tienen la obligación de ser garantes de los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, interculturalidad, máxima publicidad y objetividad, es menester que cuiden la equidad y limpieza del proceso y que apliquen, sin prejuicio alguno, las reglas que marca la ley electoral.

Una vez que arrancan, partidos y candidatos tienen el deber de olvidar las viejas prácticas, de dádivas, presiones y engaños, para acercar a la gente a las urnas, y que la contienda sea una fiesta ciudadana donde se contrasten perfiles, propuestas y capacidades. Es su mayor reto.

@ernestoreyes14