“Vientos huracanados”

 

Las propuestas de Andrés Manuel López Obrador de atender las causas estructurales de la migración, apelando a los países poderosos a promover el desarrollo en Centroamérica, han tenido respuestas positivas de naciones como Alemania que sabe, como lo cree México, que las inversiones y la creación de empleos, son dos maneras efectivas de impedir los flujos migratorios.

Incluso Canadá, que apresura los protocolos para la firma del nuevo Tratado Comercial entre los tres países, como lo está haciendo México, está consciente de que sin una buena economía será imposible enfrentar esta problemática que padecen otras regiones. Por ejemplo, en el norte de Europa, oleadas de inmigrantes de África y de otras naciones -desesperados por el hambre y por las guerras- buscan empleo en países del norte. En Centroamérica, la violencia criminal, particularmente en Honduras, es otro factor que alienta el éxodo de hombres, mujeres y niños a pasar por suelo mexicano.

Pero mientras nuestro gobierno tiene muy clara esta problemática, Estados Unidos cree que con cerrar fronteras, construir muros, usar la fuerza, así como aplicando castigos comerciales, va a revertir un fenómeno que lleva casi un siglo. Torpe de los pies a la cabeza pero con inmenso poder, el grandulón usa de nuevo a México como excusa para desviar la atención sobre las amenazas de juicio político que podría enfrentar, pero también para posicionarse electoralmente ante el sector duro, conservador y racista de aquella nación.

Recientemente, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) presentó un proyecto para el desarrollo productivo y la creación de empleos en Centroamérica, como vía de atención de las causas de la multiplicación de la pobreza. Es un modelo alternativo, el mismo que ha planteado México a los EE UU, sin que encuentre respuesta positiva.

Frente a todos estos esfuerzos, Trump amenaza ahora con aplicar un arancel del 5 por ciento a todos los bienes importados desde México y escalar el cobro hasta llegar al 25 en octubre si no se detiene la llegada de migrantes. La aplicación del nuevo impuesto, apegado a una ley de “emergencia nacional” provocaría, según medios de aquél país, que el costo de las importaciones de productos mexicanos se endose a las empresas importadoras, que a su vez trasladarían el costo a los consumidores, por lo que habría un fuerte impacto en los propios Estados Unidos. Habrá que ver si los “gringos” del sector comercial y el Congreso estadounidense permiten tamaña desmesura que anuncia una guerra unilateral como EE UU lo está tratando de emprender contra China.

La carta de respuesta de López Obrador al ocupante de la Casa Blanca, revela en su contenido muchos de los sentimientos que la gente de a pie alberga en su corazón, a fin de defenderse de los agravios infringidos a nuestro país, mismos que se agudizaron al final del gobierno de Enrique Peña.

Con todo comedimiento, pero firme, AMLO le dice a Trump que no le falta valor para defender a México. Sin embargo, aboga por mantener una relación bilateral pacífica, basada en el diálogo y no en la confrontación, incluso en la paz como eje fundamental de la convivencia entre naciones, valor este último que Estados Unidos muy poco ha practicado. En el mismo espíritu conciliador, el presidente envió a Washington al canciller, Marcelo Ebrard, a fin de que brinde todas las explicaciones posibles sobre las acciones que México ha puesto en marcha ante el tema migratorio.

Y frente a los apoyos y muestras de solidaridad que a nivel interno el presidente recibe por parte de todos los sectores – empresarial, político, etcétera- ha debido llamar a los mexicanos, de aquí y allende las fronteras, a mantenerse unidos y no caer en provocaciones. A ser prudentes. No habrá que ofrecer a Trump mayores pretextos para que continúe con su política de agresión que por su impacto ya depreció el peso frente al dólar y causó inestabilidad financiera.

El tema migratorio, que ha estado ahí latente, vino a oscurecer asuntos que nos mantenían ocupados como el de Emilio Lozoya y la gran transa de ex funcionarios corruptos de Pemex y capitanes del sector privado, como el señor Ancira de Altos Hornos, preso en España. También le resta atención a los inminentes triunfos de Morena en los seis estados donde mañana habrá elecciones, particularmente en Puebla, que sumará una entidad más a la Cuarta Transformación. Esperemos que por primera vez en los estados se conjure y entierre para siempre el fraude electoral, delito que ahora sí será penalizado. El medio año de AMLO en el poder y el inicio del nuevo semestre, nos llega con lluvias y “vientos huracanados”, con efectos devastadores.

@ernestoreyes14