Tormenta en Seculta

 

Una tormenta de críticas y señalamientos cae sobre la Secretaría de Cultura y Artes de Oaxaca (Seculta) y el encargado de conducirla, Ignacio Toscano Jarquín, porque sin que sea enteramente quien decide lo relacionado con los presupuestos- en este caso la Secretaría de Finanzas- sobre dicha dependencia recae la responsabilidad de planear, dirigir y ejecutar las políticas culturales, diseñadas y aprobadas por el Ejecutivo del Estado.

Seculta tiene como misión “promover el desarrollo cultural de la ciudadanía, preservando la identidad de los pueblos de Oaxaca, fomentando y fortaleciendo sus tradiciones y costumbres a través de la educación creación y capacitación artística; así como la promoción y difusión en sus diversas manifestaciones”.

Si después de los yerros denunciados, la comunidad artística y cultural está de acuerdo en que dicha Secretaría tutela “y salvaguarda los derechos y patrimonio cultural de los oaxaqueños, garantizando el disfrute de los mismos, con fundamento en los principios de libertad, objetividad, imparcialidad y equidad”, al señor Toscano todavía puede otorgársele el beneficio de la duda. En caso contrario, su jefe, el Gobernador, debe decidir lo conducente.

La gota que derramó el vaso, es el gasto, no muy claro, de más de 12 millones de pesos para artistas y agrupaciones musicales que actuaron en el marco de las festividades de los Lunes del cerro. El mánager de Lila Downs, incluso, reveló que el concierto había costado la mitad de los 2.6 millones que dijeron oficialmente.

La soprano mixe María Reyna, originaria de Santa María Tlahuitoltepec, pero radicada en Guadalajara, no sólo se quejó de Seculta por cancelar de “última hora” el concierto que daría el 28 de julio en El pañuelito, bajo el argumento de que “no había recursos”, sino que desmintió con su presencia física la mentira de que ella había decidido no cantar. Ante la sorpresa, subió al abandonado escenario a interpretar una canción a capela, como una ofrenda al público que hace un año, durante el concierto de la banda filarmónica del Cecam, la aclamó en el Guelaguetza. Sin embargo, a los Ángeles azules, les pagaron contante y sonante un segundo “concierto”, lo que escamotea recursos a creadores locales que han denunciado con valor civil, coraje y mucha dignidad, el maltrato recibido.

Para resarcir el daño, ahora el gobierno repondrá el concierto de María Reyna, en el teatro Alcalá, este miércoles ocho, una vez que el grueso del turismo ya se fue. Por “sus pistolas” sacaron también de las actividades culturales de julio el espectáculo Resplandor del Istmo, financiado enteramente por la organizadora, porque “había presentaciones artísticas más importantes”. Sigue esperando nueva fecha el tenor oaxaqueño Rodrigo Petate Aragón, a quien también le suspendieron el concierto que iba a ofrecer el día 21, acompañado por la Filarmónica Cinco de mayo, de la ciudad de Puebla.

El portal Buen día Tuxtepec, dio a conocer que habían programado al grupo Los carretoneros, de Loma Bonita, para actuar el día 27, también en El Pañuelito, en el espectáculo “Que viva y reviva el son”, al lado de Casa Sotaventina, Son Tapacamino y versadores repentistas de la región. Nadie hizo contacto con ellos, por lo que además de faltarles el respeto, sospechan que funcionarios de Seculta los integraron para “justificar gastos”.

Molesto con la actitud de Toscano, el trombonista oaxaqueño de talla internacional, Faustino Díaz, pidió públicamente al gobernador Murat el cese de éste y colaboradores más cercanos, así como convocar a la comunidad artística a fin de preguntar “qué necesitamos y cómo queremos que funcione dicha Secretaría”. Y en el marco de las quejas presentadas por el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe ( Cecam) y Oaxaca Cine, proyectos culturales a los cuales las secretarías de Finanzas y Cultura adeudan 2. 4 millones de pesos y 450 mil pesos respectivamente, demanda investigar y castigar la actitud que corresponde a dichos servidores públicos, los cuales regatean u otorgan a cuentagotas el presupuesto a artistas locales y, por el contrario, se “contrata a grupos que musicalmente hablando no están a la altura”, y les pagan millones de pesos.

Está señalado, esperemos que lo acuse de manera formal, de falsificar documentos y posible usurpación de funciones, el ex jefe de prensa de Seculta, Erick García Barroso, por el fotógrafo Diego Huerta, debido a que en nombre de la Secretaría le ofreció 250 mil pesos por la utilización institucional de las imágenes de su libro “Oaxaca desde adentro”, más la presentación pública del mismo, y ahora solo quiere pagar 20 mil. Si bajo esta tormenta no se va por la resbaladilla el encargado de Seculta, es que no se ha aprendido la lección del primero de julio.

@ernestoreyes14